En cadena oficial de televisión, luego de un día cargado de reuniones bilaterales, el Presidente Ricardo Lagos hizo anoche el balance público de su gestión. En un mensaje cargado de emotividad, indicó que en Chile hoy se respira un “aire de optimismo”. Estoy seguro, dijo, que con Bachelet el país “alcanzará nuevas conquistas".
www.lanacion.cl
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11 de marzo, 2006
Como el broche de oro para una jornada repleta de actividades protocolares y reuniones con mandatarios de otros países, el Presidente Ricardo Lagos efectuó anoche la más emotiva de todas las citas, y a través de una cadena nacional televisiva se coló a los hogares de los ciudadanos para despedirse del cargo.
Hizo entonces un positivo balance de su gestión, marcado por la convicción de que hoy se respira en Chile "un aire de optimismo” en todos los ámbitos. Con satisfacción sostuvo que deja “la Presidencia de la República con la serenidad de un demócrata, con la conciencia de que entregué lo mejor de mí, sin descanso, para cumplir las metas que propuse a mis conciudadanos”.
El mensaje destinó también espacio al hecho histórico del cambio de mando, que pone por primera vez los destinos del país en manos de una mujer, y no cualquier mujer, sino una que fue una estrecha colaboradora de su gobierno.
“Esta transmisión del mando tendrá un significado muy particular, tendré el orgullo, por primera vez en nuestra historia, de entregar la banda presidencial a una mujer, a Michelle Bachelet”, manifestó Lagos en sus últimas horas a la cabeza de La Moneda.
Como el broche de oro para una jornada repleta de actividades protocolares y reuniones con mandatarios de otros países, el Presidente Ricardo Lagos efectuó anoche la más emotiva de todas las citas, y a través de una cadena nacional televisiva se coló a los hogares de los ciudadanos para despedirse del cargo.
Hizo entonces un positivo balance de su gestión, marcado por la convicción de que hoy se respira en Chile "un aire de optimismo” en todos los ámbitos. Con satisfacción sostuvo que deja “la Presidencia de la República con la serenidad de un demócrata, con la conciencia de que entregué lo mejor de mí, sin descanso, para cumplir las metas que propuse a mis conciudadanos”.
El mensaje destinó también espacio al hecho histórico del cambio de mando, que pone por primera vez los destinos del país en manos de una mujer, y no cualquier mujer, sino una que fue una estrecha colaboradora de su gobierno.
“Esta transmisión del mando tendrá un significado muy particular, tendré el orgullo, por primera vez en nuestra historia, de entregar la banda presidencial a una mujer, a Michelle Bachelet”, manifestó Lagos en sus últimas horas a la cabeza de La Moneda.
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